
Hay películas que empiezan mal y terminan mal. Otras películas que empiezan bien y terminan bien. También hay películas que empiezan mal y terminan bien. Y otras películas que empiezan bien y termina mal. Hacía mucho tiempo que no veía una película que empezara bien, muy bien y terminara siendo mala, muy mala.
Eso fue lo que me pasó con DEJA VÚ, esta película de Tonny Soctt, que durante casi el 90% de la película me hizo estar atento, sorprendiéndome, fascinándome con la trama y lo que sucedía. Tratando de entender que pasaba y que no. Adivinando lo que podría llegar a ocurrir o lo que jamás pasaría. Y la trama venía excelente. Todo hasta que llegamos al final. El final, esos últimos 7 o 10 minutos que tiraron por la borda todo lo que se había encargado de construir.
Es que no puedo pensar en esto y no indignarme. ¿Porque tuvo que tener ese final?. Por que!!!! Creo que la respuesta está en es cosa que se llama “cine comercial” y esa otra cosa que se llama “público medio” al cual someten a una proyección de prueba, para analizar si el final les gusta o no. Y habrán votado que no. Y por eso le cambiaron el final por uno conformista, por uno que deje tranquilo a la mayoría. Con un “Final Feliz”, ese maldito Happy Ending que se metió hasta las entrañas del cine Industrial Hollywodense (En otros países o en el cine independiente mismo, se animan bastante más a no conformarnos, a contarnos las historias que sean con el final que tengan que tener.) Porque si algo me queda claro y me atrevo a discutírselo a cualquiera es que el final de esta película no era este que tuvo. Que se filmo con otra intención. Y que por algo se lo cambió. (Las secuelas del Huracán Katrina??)
La película tiene un sembrado de información impecable, digno de atender, de observar y de copiar. Las “Pistas” están situadas milimétricamente para que se queden en tu cabeza, pero no resulte obvio. También va “in cersendo” y cada vez uno parece entender más y más. Uno Parece ir sabiendo lo que puede llegar a pasar. Hasta un punto que lo que tiene que suceder es obvio. Y uno lo compraría sin dudarlo. Pero no, ahí cuando ya te prepararon para todo, cuando estas listo para aceptar algo, boooom, explota el “happy ending” en lugar del ferry. Nos quedamos devastados. Sin respuestas. Indignados. Nos sentimos estafados. Y eso que había logrado algo sumamente difícil, me había preparado para soportar, para aceptar que el Ferry iba a estallar. Que todos esos niños y mujeres de la maravillosa secuencia inicial iban a morir. Esa era una gran apuesta. Pero lo había logrado. La trama estaba dispuesta tan coherente que el final era lógico, aceptable y necesario. Pero no. Se ve que el Huracán Katrina los dejó sensibilizados y la vida tenía que sonreír.

Pensar que tenían las herramientas para crear una película única, que quedara atrapada en un espiral eterno, de nunca avanzar, y que a la vez fuera coherente por todos lados, pero no. No, no señores. Denzel llega y salva todo. Cambia el futuro. Disfrutemos de este final feliz!!! Pero no es que el final esté mal. Es el típico final de cualquier película de “cine pochoclo”, pero lo que molesta, lo que a uno le saca el sueño, es poder entender porqué, si tenía todo para ser genial, tenía todo para irse con una victoria contundente, porque lo tiró todo al final. Todo para encontrar ese final feliz. Todos se salvan. Todos felices. Hollywood! Despierta Mac Fly!!! La vida no es así. Hay historias que terminan mal…y sépanlo…son mucho mas interesantes que esas de finales forzados. Y obvio que todos queremos que una película termine bien, pero si la historia lo pide, si la historia lo lleva. No queremos que termine bien solo por el hecho de irnos a dormir más tranquilos. Eso no es el cine, o por lo menos eso no es el cine que me gusta ver.

Y cosas como estas pueden hacer que una película se convierta en mala. De un plano a otro. Pasa de ser un excelente película que uno volverá a ver 3 o 4 veces para comprobar que TODO cierra, a una película que uno pregunta ¿Por qué no habré visto esa del camello que llora? Pero bueno, el cine industrial es así. Pocas veces nos va a sorprender. Y yo que pensé que es este era el caso, ahora me he desilusionado. Una película que empieza bien, muy bien y termina mal, muy mal arruinada por un “Happy Ending”. Je! Que raro, acabo de tener un DEJA VÚ.